Dale limosna mujer
que no hay en la vida nada
como la pena de ser
ciego en Granada
(Francisco de Icaza)
Y que gran verdad. Granada es una de las ciudades mas bonitas de España, no hay duda. Y ya no solo por ser la ciudad de La Alhambra, de barrios tan característicos como el Albaycín o el Sacromonte, sino por la infinidad de edificios y lugares históricos que contiene. Granada, encierra en muy pocos pasos, una basta cantidad de siglos de historia.
Para mí, que frecuento con asiduidad la ciudad de Granada, el Monasterio de La Cartuja ha sido todo un descubrimiento.
El monasterio de La Cartuja recibe también el nombre de "Nuestra Señora de la Asunción". Fue construido en el siglo 1516 promovido por la cesión de terrenos del Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdova a los primeros Cartujos que llegaron a Granada del Monasterio de El Paular. Si bien finalmente, no se construyó en los terrenos cedidos y esto ocasiono el desinterés del Gran Capitán por la obra. Las obras concluyeron tres siglos después y en la actualidad solo se conserva un parte ya que en 1842 se destruyó el claustro y las celdas de los monjes.
El acceso a la Cartuja se hace mediante una portada del siglo XVI dando paso a un amplio patio y a la fachada principal, de la que surge una doble escalera de mármol de Sierra Elvira que nos llevará hasta la puerta del monasterio.
Entrada |
Una vez dentro, empezamos la visita en "el claustrillo", desde donde se reparten las distintas dependencias que iremos visitando.
El refectorio
El refectorio es el comedor de los monasterios y conventos. Los monjes/as comen en silencio mientras uno de ellos lee pasajes de la Biblia. Actualmente, el refectorio de La Cartuja de Granada están expuestos cuadros de Fray Juan Sánchez Cotán que anteriormente estuvieron en el claustrillo. Llama la atención la cruz en uno de los laterales, que gracias a la técnica del pintor dándole profundidad parece estar colgada mas que pintada.
Sala Profundis.
Antes de comer, los monjes oraban en esta sala. A día de hoy destaca un retablo pintado por Sánchez Cotán en el año 1600 que representa a San Pedro y San Páblo. El retablo es un trampantojo, una técnica que se usa para dar volumen a las pinturas de manera que parezca algo real y no pintado.
Capítulo de legos.
Durante los primeros años sirvió como iglesia del convento.
Sala Capitular.
En ella encontramos una colección de cuadros de Vicente Carducho, pintor contratado unos años antes de la muerte de Fray Juan Sánchez Cotán.
Tras ello, ya pasamos a la iglesia y su sacristía, la parte mas impresionante de la visita. Cabe destacar que la Cartuja de Granada es la máxima expresión del barroco en España. La iglesia se comienza a construir por Cristobal de Vílchez a mediados del siglo XVI y finaliza en 1662, un siglo después. La nave está dividida en tres tramos, uno para fieles, otro para monjes y otro para legos.
El acceso a la iglesia lo hacemos por la parte reservada a los legos. Los legos son hermanos que pertenecen a la orden pero no han recibido el sacramento del sacerdocio. En este lugar, los legos escuchaban misa separados de la zona reservada a los monjes por unas puertas de taracea coronada por una hornacina con un nazareno de Alonso de Mena y dos lienzos a los lados de Sánchez Cotán que representan el bautismo de Cristo y el descanso de La Sagrada Familia en su huida a Egipto. La parte superior está decorada por una colección de cuadros de Atanasio Bocanegra. Independientemente de la separación por zonas, el coro es igual tanto para monjes como para legos, con una rica decoración con motivos vegetales.
Puerta de separación de la zona de legos y monjes con los cuadros de Sánchez Cotán |
Detalle de la puerta de taracea |
En el presbitério del Altar Mayor encontramos una Virgen de la Asunción de José de Mora bajo un baldaquino de madera dorada.
A la espalda de este baldaquino, tras unas puertas de cristal, accedemos al sagrario donde que nos sorprenderá con una cúpula ricamente decorada por Antonio Palomino donde se representa la custodia rodeada de personajes bíblicos y profetas. El centro de la estancia lo preside un tabernáculo de mármol alzado con columnas negras. A ambos lados, dos capillas. Una dedicada a la Inmaculada y la otra a María Magdalena. Las dos imágenes son atribuidas a Pedro Duque Cornejo.
Sagrario con baldaquino de columnas negras |
Detalle del techo del sagrario |
Y por último, la sacristía, la máxima expresión del barroco realizada por Luís de Arévalo y Luis Cabello. Destaca sin lugar a dudas la cúpula y los techos, además de los muebles realizados en taracea así como las puertas de los armarios. Los altares están realizados en un característico mármol de Lanjarón, donde destaca el altar con la imagen de San Bruno de José de Mora. La impresionante cúpula representa a San Bruno, con Juan el Bautista y otros fundadores de la orden.
La Cartuja de Granada es un lugar que no queda cerca del centro y quizás por ello no es tan conocido ni visitado, pero tal y como veis, la visita es obligada si estas por Granada. La entrada son 5€, una entrada muy asequible en comparación con la riqueza de todo lo que vamos a poder contemplar. La Cartuja está situada cerca de la universidad por lo que el acceso entre semana en época lectiva en vehículo particular es bastante complicado porque habrá poco aparcamiento. Granada es una ciudad grande pero no lo suficiente como para que un paseo hasta la Cartuja se nos haga pesado desde cualquier punto de la ciudad. Además, en esta ciudad, la mejor manera de descubrirla es sintiendo sus calles a cada paso.
¿A que esperáis para visitarla? ¡Comparte con nosotros tu experiencia!
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